El 10 de septiembre, desde 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) junto a la OMS impulsan el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. El objetivo de esta fecha es visibilizar la magnitud del problema, sensibilizar a la sociedad y promover acciones preventivas basadas en la evidencia.
Sin embargo, como recuerdan muchos profesionales, la prevención del suicidio no puede reducirse a un solo día. Es necesario mantener el compromiso social, político y comunitario durante todo el año.
En este camino, asociaciones como AIDATU desempeñan un papel esencial. AIDATU trabaja para:
Sensibilizar y romper el tabú en torno al suicidio.
Ofrecer formación y recursos a profesionales y ciudadanía.
Acompañar a personas en duelo por suicidio.
Fomentar redes comunitarias, generando espacios de escucha y participación.
La prevención requiere más que cifras: necesita contexto, diálogo y vínculos reales.
Crear comunidades cuidadoras y accesibles, donde pedir ayuda sea posible y hablar del sufrimiento no sea motivo de estigma, es la base para avanzar hacia una sociedad más consciente y humana.
Y tú, ¿ que piensas que podríamos hacer entre todos para ayudar a aquellos que no pueden dejar de sufrir?